Declarado conjunto de interés artístico y pintoresco de carácter nacional, el pueblo de Combarro posee una arquitectura en perfecto estado de conservación. Sus casas de granito, que antaño tenían la función de cubrir las necesidades diarias, son de varios tipos: terreña, labriega y sobrado y han sabido aguantar el paso del tiempo sin muchos cambios.
Cuando llegues a la parroquia de combarro dirígete a la zona del puerto, es allí donde disponen de lugares para estacionamiento. Dirígete luego hacia el pequeño pueblo de combarro, fácilmente reconocible a lo lejos. En ese recorrido verás el muelle deportivo, una gran plaza y al final de la plaza unas escaleras. Súbelas y adéntrate por la rúa do mar en sus calles empedradas donde se sitúa el casco histórico de la zona y diversos establecimientos de venta de artesanía, licores artesanales y hostelería.
Intenta diferencias los distintos tipos de viviendas:
- Las casas labriegas las podrás diferenciar porque son grandes y en su fachada principal tienen una puerta grande por donde antaño guardaban los típicos carros de vacas, que lo utilizaban para cargar las cosechas. Además, podían tener pegada a la vivienda otra construcción de pequeña dimensión, que lo utilizaban como establo o como cobertizo y en ocasiones no tenían dicha construcción y disponian de una palloza.
- La casa terreña te será fácil de reconocer ya que son de pequeñas dimensiones, con una superficie que van desde los quince a los treinta metros cuadrados. Lo habitual es que tengan una puerta y una pequeña ventana en su fachada principal, su interior en ocasiones no contaba con paredes divisorias y el suelo era de tierra y en el mejor de los casos la piedra del terreno.
- La casa sobrado de dimensiones parecidas a la labrega, la podrás diferenciar porque están dispuestas entre medianeras y disponen de planta baja y piso superior. Accedian de una planta a otra mediante una escalera interior, pero las hay que dicha escalera está en el exterior de la vivienda. La planta baja la utilizaban como almacen para aparejos de pesca o para aperos de labranza, y también como bodega donde el lagar (utilizado para prensar las uvas) y los barriles donde guardaban el vino.
En el pueblo de Combarro hay numerosos hórreos construidos en piedra, que los utilizaban para guardar principalmente el maíz de sus cosechas. Están colocados en lugares aireados ya que en ellos se terminaba de secar el grano, para luego utilizarlo como harina para hacer pan o las deliciosas empanadas de maiz.
Otro elemento arquitectónico muy presente en Combarro son los Cruceiros, que algunos de ellos cuentan con una mesa altar, utilizados antiguamente en las marchas fúnebres como base para el ataúd, donde se paraba para proceder al rezo por el ánima del difunto.
Paseando por entre sus calles de piedra te podrás encontrar con la Iglesia de San Roque, construida en piedra y de una sola nave coronado por un campanario en su fachada principal.
Después de recorrer esas calles llenas de historia es hora de hacer una parada en el camino y Combarro dispone de numerosos lugares donde poder comer o tomar algo. Es muy típico el poder tomar una parrillada de mariscos, una deliciosa paella o como no, el pulpo a la gallega acompañado de un buen vino blanco.